CLIMA

Dada su situación geográfica, Extremadura tiene un clima mediterráneo de interior con rasgos propios.
Las temperaturas suelen ser suaves en invierno y calurosas en verano, debido a la influencia del Anticiclón de las Azores; sin embargo, existen diferencias entre el norte, más montañoso, y el centro-sur.
Las precipitaciones son escasas e irregulares; más elevadas en las montañas, donde pueden sobrepasar los 2 000 mm anuales, que en las llanuras y valles, donde apenas superan los 600 mm anuales.

Variedades climáticas:

- Clima mediterráneo de montaña:
Los veranos son suaves y los inviernos fríos (las temperaturas no alcanzan los 5 grados centígrados.) Las precipitaciones pueden superar los 800 mm anuales en algunas zonas de las sierras del sur, los 1.000 mm en Las Villuercas, y los 2.000 mm en el Sistema Central. En las cumbres de mayor altitud, en los inviernos las precipitaciones se producen en forma de nieve.


-Clima mediterráneo de interior:
Se caracteriza por los grandes contrastes de temperatura entre el invierno y el verano y la escasez de precipitaciones. Los veranos son muy calurosos, con máximas que pueden superar los 27 grados centígrados, y los inviernos suelen ser fríos, con abundantes heladas y nieblas persistentes. Las precipitaciones son muy escasas (no superan los 400 mm anuales).


- Clima mediterráneo de interior típico extremeño:
Las temperaturas son suaves en invierno (entre 10 y 15 grados centígrados) y bastante elevadas durante el verano (hasta 25 grados centígrados). Las precipitaciones se producen, sobre todo, en otoño y primavera y sus valores se sitúan en 800 mm anuales.

Así es el clima de Extremadura.